Las fallas en el vestuario están a la orden del día y la actriz Amanda
Seyfried no fue la excepción. Tras cambiarse de vestuario para asistir a
la fiesta después de los SAG, la blonda dejó ver más de la cuenta.
Resulta que al subirse al lujoso auto que la esperaba para irse a su
casa tras una extensa jornada de celebraciones, Amanda no advirtió que
las transparencias del vestido negro con encaje que usaba le jugarían
una mala pasada y dejarían ver su colaless.
Si bien, el vestido azul que usó en la gala deslumbró por su elegancia, el segundo traje no estuvo a la altura.
Al parecer, la joven de 27 años de edad, notó el descuido y rápidamente
se dio la vuelta para evadir los flashes, pero para su desgracia, ya
era demasiado tarde.
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