Los riesgos de ser papá después de los 40

Los hombres británicos están dejando la paternidad para después, como se evidencia con el aumento de la tasa de paternidad después de los 35 años.

En el Reino Unido, el 64% de los hombres se convierte en padre después de los 30 años. El 29% entre los 30-34 años, 21% durante los cinco años siguientes y 10% de los 40 a los 44. Sólo el 4,6% lo hace al pasar la frontera de los 45, según datos del 2011 de la Oficina Nacional de Estadística.

Según los expertos, hay muchas razones detrás de esta tendencia: se toman más tiempo para encontrar pareja, en época de austeridad están más enfocados en el trabajo, hay más hombres casados por segunda vez, otros esperan a tener recursos necesarios para criar a un hijo y además vivimos más y nos sentimos más saludables.

"Los 40 son los nuevos 30. Tanto hombres como mujeres se sienten con energía para asumir la paternidad más tarde", explica David Kesterton, de la organización benéfica Family Planning Association.

No obstante, un factor que hay que tener en cuenta es que el reloj biológico también pasa factura en el sexo masculino.

Menos coeficiente intelectual

Varios famosos tuvieron hijos incluso después de los 60 años.

Yacoub Kalaf, asesor en medicina reproductiva del hospital Guy's and St Thomas en Londres, explica que recientes estudios sugieren que hay una edad en la que los hombres empiezan a sufrir de envejecimiento reproductivo.

"Los hombres de más de 45 años pueden tener hijos más propensos a desarrollar problemas neurocognitivos, como el autismo o la esquizofrenia. También podrían tener un menor coeficiente intelectual", señala Kalaf, quien también aclara que se trata de riesgos muy pequeños y que también hay que tener en cuenta factores medioambientales.

La decisión de tener un hijo es muy personal. La carrera profesional, la experiencia, la familia... todo es determinante a la hora de dar el paso.

"Si la decisión está entre tomar un pequeño riesgo o no tener hijos, las parejas siempre optarán por la del hijo", agrega Kalaf.

La frontera de los 40

Una tarea que puede ser más difícil, pues estudios sugieren que después de los 40 el hombre es menos fértil.

El especialista Allan Pacey, de la Universidad de Sheffield, comenta que no se sabe exactamente por qué ocurre esto. "No podemos ver cambios en la calidad de la esperma, así que creemos que algo debe pasar en el ADN del hombre... o que sencillamente tiene menos sexo".

"Varios estudios indican que los hombres de más edad tienen más dificultades para convertirse en padres, y probablemente sea un asunto de la función sexual", agrega Pacey, quien aconseja no esperar a más allá de los 50.

Convertirse en padre con más edad también puede incidir en la educación de los hijos. La diferencia generacional puede romper puentes de comunicación.

David Kesterton, del Family Planning Association, dice que los padres de más edad tienen una relación diferente con sus hijos.

"Por un lado son más conservadores en lo que se sientes seguros de hablar, aunque también tienen una perspectiva de sabiduría".

Mientras que según el experto, los padres más jóvenes se pueden sentir más cercanos a sus hijos, pero pueden sentirse más presionados.

Dicen los lectores de BBC Mundo

Le preguntamos a los seguidores de BBC Mundo en clic Facebook si habían sido padres antes o después de los 30 y que edad era mejor para procrear. Hubo más respuestas de las esperadas.

Para Rafael Hernández no hay edad, "son una bendición de Dios, y no existe ningún papá muy joven ni muy viejo, es un papá, mi primer hijo nació cuando tenia 17 años y mi ultima hija a los 52 años y soy un padre feliz".

Wanner Rommero comenta que piensa igual que en el Reino Unido: "Es mejor traer hijos al mundo cuando ya tenemos madurez y poderlos educar mejor".

William Escobar comparte su experiencia: "Mis 2 hijos nacieron antes de que cumpliera 30 años. Siempre he escuchado que si hombres o mujeres tienen hijos a edades avanzadas, ellos pueden sufrir algún tipo de problema o trastorno. La Fuerza que se tiene antes de los 30 años no es la misma luego de esta edad. Creo que se disfrutan más cuando se es joven, aunque para toda regla siempre existen excepciones".

Alicia Ntan: "La edad es lo de menos, lo importante es traer a un niño en un hogar sano y con bastante amor, además los padres ya deberían tener el dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas. De lo contrario, como muchos jóvenes que tienen hijos a temprana edad sin trabajo sin dinero, dan lastima y pena, ya que los hijos desde pequeños trabajan hasta en las calles o terminan en mala vida".

Osman Areas: "Tengo 31 y no soy padre y no pretendo serlo por lo menos en estos próximos 5 años".

Josue Noriega: "La edad es lo de menos tener los recursos y la madurez que implica esa responsabilidad es primordial por que al final de todo los hijos son el legado que cada persona deja al mundo".

Aldo Jafet M: "Tengo un hijo de 9 meses y yo tengo 26. Para mi es increíble tener tus hij@s a temprana edad pues podrás disfrutar de ellos en un mañana. Convivir y hacer cosas juntos, siempre y cuando seas responsable y sepas lo que estas haciendo y a lo que te enfrentas todo estará bien. ¡Sera una bendición en un mañana!"

Maicol Patiño Bueno: "Yo tengo solo 17 años, y pienso de tener una familia probablemente a la edad de 30 años, es la edad adecuada de uno tener hijos, uno tiene a sus hijos es cuando están preparados, para que la misma madre o padre lo cuide y no sea otra persona, hay que prepararse primero para uno darles lo mejor a sus hijos en su bienestar..."

Alejandra Cork: "Cuando nací mi padre tenía 52 años y mi madre 33. Ella murió de cáncer tres años después y mi padre falleció de un infarto a los 63, cuando yo solo tenía 10 años. No llegué a tener hermanos. Saquen Uds. mismos sus conclusiones... Yo, sinceramente, muchas veces hubiera querido morirme con ellos... Creo que es acerca de esto que advierte".

Inma Santana Padilla: "Cualquier edad es buena mientras que la situación económica que tenga uno sea buena...o por lo menos (porque la economía puede cambiar para mejor o peor con los años), tener ganas de tenerlos y que no sean una carga después".